Cuando Donna abrió la puerta del despacho de su jefe la penunbra inundaba la estancia; apenas se podía distinguir la silueta de los muebles y la de Josh hundido en su silla apenas sobresaliendo por detrás del escritorio
-¿Qué haces?
-Nada
Sí claro, porque para una persona que tenía crisis de ansiedad en los apagones estar a oscuras en su despacho a pleno día era lo más normal
-¿Te estás escondiendo de Leo?
Tuvo la cortesía de preguntarlo anque era evidente que la respuesta era “sí”
Dejó la carpeta que había venido a archivar sobre uno de los muebles y avanzó casi a tientas hasta la ventana subiendo la persiana de golpe dejando que entrra violentamente la luz.
-¡No me estoy escondiendo de Leo!
Se cruzó de brazos ante la indignación du jefe que le había hecho girarse hacia ella y ponerse en pie de un salto poniendo los brazos en jarras
-Bien, porque no puedes esconderte de Leo
-¿Qué quieres decir con eso?
Era un concepto dificil pero quizá pudiese lograr que Josh lo entendiese
-Quiero decir que no puedes esconderte de Leo, y menos para librarte de la cena de gala de esta noche
Sip, sus dotes de oradora seguían siendo excepcionales.
A espaldas de Josh una sombra cruzó la puerta. Uh oh.
-Para empezar no es una cena de gala cualquiera, es… el infierno en la Tierra y para seguir, si me estuviese escondiendo de Leo…
-Josh…
-…y no digo que lo esté haciedo…
-Josh…
-…sería perfectamente capaz de hacerlo…
-Josh…
-… de hecho salí con su hija el último año de instituto a sus espaldas y nunca se enteró.
-Josh…
-¡Qué!
Pero desde el quicio de la puerta Leo se la adelantó.
-Qué tal Josh
Aún así decidió contestar, que no se dijese que no era una asitente entegrada.
-Leo está detrás de ti
Si no fuese porque le daba pena y porque Leo ya lo estaba haciendo por ella, se hubiese mofado un rato de la miseria de su jefe.
-Donna, que Josh tenga listo el smoking para esta noche
- Sí señor, ah, ha llamado Margaret dice que necesita los nombres y la camisa
Aquello pareció sacar del trance a Josh que se dio la vuelta por primera vez para enfrentar a Leo.
¡Hombres!
-¿Margaret quiere tu camisa?
-Dice que llevo la camisa mal planchada y tengo que cambiarmela
Y aquel fue el principio de su fin, una mueca cargada de testosterona y corporativismo masculino que compartieron ambos hombres y Donna no pudo resistirse
-Margaret tiene razón
Por un instante el silencio en el despacho fue aterrador pero fue cuando Leo esbozó una pequeña sonrisa en su dirección cuando Donna empezó a temblar de miedo
-Josh, tendrás que llevar acompañante
-Llevaré a Donna
-Bien
Maldita cena de gala
****************************************
Era un día inusualmente tranquilo para ser la Casa Blanca y CJ entró en la sala Rousvelt cumpliendo el reglamento no escrito de los extraños e inusuales días tranquilos de la Casa Blanca.
- Por vuestro bien espero que todavía haya pollo Kum Pao en una de esas cajas
Se dejó caer de modo poco ceremonioso en una de las sillas y buscó unos palillos con los que empezar a urgar en las cajas que olían a especias. Alrededor de la mesa corbatas aflojadas y camisas remangadas habían empezado sin ella y habían abierto todas las cajas excepto la una que olía a pollo Kum Pao.
CJ no pudo evitar esbozar un mínima sonrisa
Se quitó los zapatos y subió las piernas sobre otra silla cercana
-Sé que lo que estoy a punto de preguntaros es probablemente lo más patético que he hecho en la vida
Toby, Josh y Sam pararon de engullir para mirarla
-No te subestimes CJ, es muy dificil superar lo de aquella vez que te emborrachaste con el ponche de Navidad de la Casa Blanca y trataste de llevarte a un karaoke al embajador de Bulgaria
Miró glacialmente a Sam por haberla hecho recordar aquella vergonzosa historia… y hablando de historias vergonzosas… se volvió y dio un pescozón a Josh
-¡Au! ¿y eso a qué ha venido?- dijo mientras se frotaba la parte de atrás de la cabeza
-Por chivato. Danny ha estado en mi despacho- se metió un trozo de pollo en la boca y lo tragó sin apenas masticarlo- en fin, ¿Sabéis de alguien que estuviese disuesto a ir a la cena de esta noche conmigo?
Toby soltó los palillos delicadamente y chascó la lengua para evitar hacer ningún comentario en voz alta y Sam se atragantó con un trozo de ternera especiada en una especie de carcajda de tos si es que algo así existía mientras intentaba respirar y justificarse diciendo ¡¡no me estoy coug coug riendo!! Al mismo tiempo. Josh respiró simplemente respiró hondo
-A mi primo Elvin siempre le has gustado
-Tú primo Elvin tiene 17 años, Josh. Prefiero ser acusada de solterona que de corruptora de menores.
-Si empiezas con exigencias…
Josh seguía sin reirse pero su sonrisa burlona era más que suficiente para sacarla de sus casillas
-¡¡No soy exigente!! Es que no tengo demasiado tiempo para socializar y por alguna extraña razón a los hombres les intimida ir a una cena de gala con el Presidente de los Estados Unidos y el Primer Ministro Británico en la segunda cita
- Ves con Danny
CJ elevó los ojos al cielo antes de contestar. ¿Es que todos los hombres eran rematadamente estúpidos del mismo modo?
- No puedo ir con Danny, Sam
-¿Por qué no? De todos modos el tendrá que ir a la estúpida cena
CJ no podía creer que Josh la estuviese preguntando eso
- No puedo ir con Danny porque es… Danny y trabajamos en cierto modo juntos y dejando a un lado el tema de los rumores, sería raro, sería como si tú fueses a la cena con… con Donna
Sam levantó la cabeza de un modo particular, como un perro que acaba de oir un silbido y se giró hacia Josh
-¿Al final vas a la cena?
-Sí
-¿Y con quién vas?
-Con Donna
CJ dejó caer los palillos sobre la mesa ¿Es que el mundo se estaba volviendo loco? Cuando se enterase Leo iba a montar en cólera
-¿Has invitado a Donna a ir contigo a la cena de Gala?
-Más o menos aunque ha sido cosa de Leo
¿Qué clase de especias le habían echado a aquella comida? Porque estaba claro que tenía que estar alucinando
-Hablando de situaciones raras. Mallory me ha invitado a ser su pareja en la cena
Aquella vez Toby no se pudo contener
-Sí Sam, eso sí que es raro, no como imaginar ser supoerhéroes en el lugar donde se dirige el país
Sam hubiese querido contestarle que todo aquello estaba fuera de contexto y qué el mismo había sugerido una vez que ellos erna como Batman y Robin pero no pudo, había abierto la caja de Pandora
-¿Raro porque su padre es tu jefe y el segundo hombre más poderoso del planeta que además estará en la misma sala que vosotros?
Empezó CJ
-¿O raro porque intentante ligarte a su madre en la misma fiesta del ponche que lo de CJ y el karaoke?
Siguió Josh
Sam torció la boca y dejó la caja de comida con la que había estado jugueteando encima de la mesa
-Yo me refería a que era raro porque no sé exactamente en qué punto estamos pero, ey, gracias chicos por recordarme todo eso – Se recostó sobre su silla cruzando los brazos sobre el pecho y lanzó una pregunt ala aire- ¿Creeis que debería ir a recogerla y eso en plan cita cita o en plan cita no cita?
Josh le miró fijamente unos segundo antes de contestarle
-Yo voy con mi secretaria, CJ está a un paso de ir con mi primo Elvin y Toby… Toby es Toby . Miranos bien ¿De verdad quieres nuestro consejo amoroso?
-No
-Bien
CJ se metió el último trozo de pollo en la boca y bajó las piernas de la silla dispuesta a ponerse sus zapatos y volver a su respetado trabajo como si no hubiese estado comiendo en algo de lo más parecido al patio del recreo.
-Tengo que volver al trabajo chicos – se puso de pie y abrió la puerta de la sala pero en el último momento se dijo “qué demonios” y antes de salir se volvió una ultima vez hacia la mesa y sus comensales – Toby, recójeme a las 7
Cerró la puerta a sus espaldas justo a tiempo para no oir refunfuñar a Toby sobre cómo de haberlo sabido no se habría mordido la lengua.